Why Cleanse Crystals?
Crystals absorb energy from their surroundings, including negativity, which can affect their effectiveness over time. Just like a plant needs water or a tool needs maintenance, crystals require regular cleansing to restore their natural energy.
By cleansing them, you remove accumulated negativity and recharge their properties, allowing them to function at their best. It’s recommended to cleanse your crystals at least once a month to keep their energy pure and vibrant.
¿Por Qué Limpiar los Cristales?
Los cristales absorben la energía de su entorno, incluida la negatividad, lo que puede afectar su efectividad con el tiempo. Al igual que una planta necesita agua o una herramienta requiere mantenimiento, los cristales necesitan limpieza regular para restaurar su energía natural.
Al limpiarlos, eliminas la negatividad acumulada y recargas sus propiedades, permitiéndoles funcionar de la mejor manera. Se recomienda limpiar tus cristales al menos una vez al mes para mantener su energía pura y vibrante.
Cleansing Crystals with Salt / Limpiar Cristales con Sal
✨Salt is an ancient and powerful cleansing tool that absorbs negative energy. It’s a popular method for purifying crystals, especially those that can withstand salt without damage.
Instructions:
Use a small bowl or container and fill it with salt (preferably sea salt or Himalayan salt).
Place your crystal in the bowl, ensuring it is fully covered by the salt. Some people recommend leaving the crystal in the salt for several hours to cleanse it thoroughly, while others prefer overnight.
After the cleansing period, remove the crystal and dispose of the salt. Be sure to properly dispose of the salt (preferably in nature or outside your home) as it has absorbed the negative energy.
Wash the crystal gently under cool, running water to remove any remaining salt residue.
Note: Not all crystals are suitable for salt cleansing, particularly softer stones like selenite or opal, as salt can damage them.
✨La sal es una herramienta de limpieza antigua y poderosa que absorbe la energía negativa. Es un método popular para purificar cristales, especialmente aquellos que pueden soportar la sal sin sufrir daños.
Instrucciones:
Usa un pequeño tazón o recipiente y llénalo con sal (preferentemente sal marina o sal del Himalaya).
Coloca tu cristal en el tazón, asegurándote de que quede completamente cubierto por la sal. Algunas personas recomiendan dejar el cristal en la sal durante varias horas para limpiarlo a fondo, mientras que otras prefieren dejarlo toda la noche.
Después del tiempo de limpieza, retira el cristal y desecha la sal. Asegúrate de desechar la sal de manera adecuada (preferiblemente en la naturaleza o fuera de tu hogar) ya que ha absorbido la energía negativa.
Lava el cristal suavemente bajo agua fría y corriente para eliminar cualquier residuo de sal.
Nota: No todos los cristales son adecuados para la limpieza con sal, especialmente las piedras más suaves como la selenita o el ópalo, ya que la sal puede dañarlas.